Mala copa
Anoche un compañero me invitó a echar trago para tratar ciertos asuntos laborales, sin problema accedí y fuímos a cierto lugar que el propueso porque estaba chido, pues ahí voy todo quitado de la pena. Cuando llegamos al lugar era un bar cercano a la oficina, era un sitio así de esos que si bien no son la máxima maravilla tampoco están de la chingada, tiene su servicio de karaoke y ese es su principal atractivo.
A las media hora se acerca un señor de unos 60 a felicitarnos por el año nuevo con el grito de "me pongo Pedro para que no me digan Juan", esa era su gracia, después de decirnos que si se nos ofrecía algo yo pensé que era el dueño del lugar y que simplemente se había puesto hasta la madre, ese viejo fue unas 5 veces a decirnos que él se ponía Pedro para que no lo llamaran Juan, me tenía hasta la madre, al final me dí cuenta que no tenía ni para pagar la cuenta, así que el guey c on el que iba empeñó su celular, lo juro.
Pues después de la primera vez que llegó "Pedro Juan" arrivó otro personaje, un vendedor de elefantitos con luz, pero el chiste de este carnal es que era mudo el cabrón, cuando pasó ofreciendo los elefantes lo mandamos a la fregada pero el se quedó entablando comunicación (porque no puedo decir que platicando verdad?) y por lo que lo entendí nos comunicó que tenía 5 hijos y que después me lo mandaron a la chingada, ni pedo, total que no se quería ir hasta que mi cuate a base de señas lo abrió. A los 20 minutos regresó a que le regalaramos un cigarro y se quedó a comunicarnos lo mismo, a los 40 minutos regresó por otro cigarro y de nuevo lo mismo.
Como a la 1 de la mañana me habló mi papá nada más para ver si andaba en la chamba o si andaba en la briaga, en eso pasan dos rucas de unos 55 años al lado de la mesa y dicen "por qué tan solitos", no mames me dió una pinche pena con mi papá bien cabrona, y eso que no las vió pero seguro pensó que había a ido a una pinche cantina de ficheras y pues juro que no era esa mi intención, cuando saludaron las viejas esas yo si las ví bien agresivamente mientras que con la mano les hice la famosísima seña de "no, gracias".
Conclusión, pinche sitio lleno de pura gente mala copa y malintencionada.
Anoche un compañero me invitó a echar trago para tratar ciertos asuntos laborales, sin problema accedí y fuímos a cierto lugar que el propueso porque estaba chido, pues ahí voy todo quitado de la pena. Cuando llegamos al lugar era un bar cercano a la oficina, era un sitio así de esos que si bien no son la máxima maravilla tampoco están de la chingada, tiene su servicio de karaoke y ese es su principal atractivo.
A las media hora se acerca un señor de unos 60 a felicitarnos por el año nuevo con el grito de "me pongo Pedro para que no me digan Juan", esa era su gracia, después de decirnos que si se nos ofrecía algo yo pensé que era el dueño del lugar y que simplemente se había puesto hasta la madre, ese viejo fue unas 5 veces a decirnos que él se ponía Pedro para que no lo llamaran Juan, me tenía hasta la madre, al final me dí cuenta que no tenía ni para pagar la cuenta, así que el guey c on el que iba empeñó su celular, lo juro.
Pues después de la primera vez que llegó "Pedro Juan" arrivó otro personaje, un vendedor de elefantitos con luz, pero el chiste de este carnal es que era mudo el cabrón, cuando pasó ofreciendo los elefantes lo mandamos a la fregada pero el se quedó entablando comunicación (porque no puedo decir que platicando verdad?) y por lo que lo entendí nos comunicó que tenía 5 hijos y que después me lo mandaron a la chingada, ni pedo, total que no se quería ir hasta que mi cuate a base de señas lo abrió. A los 20 minutos regresó a que le regalaramos un cigarro y se quedó a comunicarnos lo mismo, a los 40 minutos regresó por otro cigarro y de nuevo lo mismo.
Como a la 1 de la mañana me habló mi papá nada más para ver si andaba en la chamba o si andaba en la briaga, en eso pasan dos rucas de unos 55 años al lado de la mesa y dicen "por qué tan solitos", no mames me dió una pinche pena con mi papá bien cabrona, y eso que no las vió pero seguro pensó que había a ido a una pinche cantina de ficheras y pues juro que no era esa mi intención, cuando saludaron las viejas esas yo si las ví bien agresivamente mientras que con la mano les hice la famosísima seña de "no, gracias".
Conclusión, pinche sitio lleno de pura gente mala copa y malintencionada.
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