Todavía hay mucha gente que no cuenta con una pantalla 16:9 (wide screen), y todavía hay mucha gente que ya cuenta con una de ellas y no la conoce como 16:9 o no sabe a que demonios se refieren esos números.
En éste blog me he quejado que a partir de la venta de las pantallas wide screen 16.9 los realizadores de películas utilizan formatos más anchos de tal suerte que en éstas pantallas también vemos rayas negras arriba y abajo de la imagen.
Pues como dije, todavía no han terminado de penetrar las pantallas wide screen (y su penetración se desacelerará todavía más por la crisis actual) y ya tenemos los primeros prototipos de pantallas 21:9, es decir, un formato aún más ancho, y en ésta ocasión no creo que sea un golpe directo solo a los consumidores, sino a otro tipo de creadores y difusores de contenidos (particularmente las cadenas productoras de televisión y creadores de cine independientes) que últimamente han gastado una gran cantidad de dinero para adquirir equipo capaz de transmitir contenido en alta definición en formato 16:9 cuando ahora resulta que ésta inversión siempre no los pondrá en capacidad de estar aprovechando el máximo de la tecnología y es que, vamos no es que no vaya a servir su infraestructura para las pantallas 21:9, pero sí los dejan a un paso detrás del top de tecnología. Por lo menos espero que éste sí sea un formato definitivo para el ancho de las películas y no inventen un 30:9 o que se les ocurra que era más eficiente un justo medio y que inventen un 19:9 un 20:10 o cualquier otra jalada.
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