Brandon Scott Burke, de 20 años fue golpeado de forma salvaje por los residentes de una unidad habitacional en Dallas, Texas. Al parecer los golpeadores, que permanecen impunes, alegan que Brandon mostraba revistas pornográficas a los niños en el área.
La historia relatada a la policía por estos criminales cuenta que Brandon platicaba con al menos 4 niños en el área de juegos de la unidad y sostenía una revista en las manos; cuando la madre de uno de los chamacos se acercó vió que la revista era una pornográfica, por lo que procedió a expelir gritos de ayuda lo que alertó a los vecinos que pronto salieron de sus departamentos y al grito de "pedófilo" empezaron a madrear con singular alegría al veinteañero. Los reportes policiacos indican entre 15 a 40 vecinos fueron los encargados de patear a Brandon repetidamente en el suelo.
La policía alertada por otros vecinos llego a la escena para calmar los ánimos. Detuvieron a Brandon que clama inocencia y se lo llevaron a la cárcel local donde espera ser procesado, por lo mientras ya le pusieron una multa de 6000 dólares.
Pobre Brandon, víctima de la falsa moral gringa que se asusta de sus mujeres desnudas; como si él hubiera tenido la culpa de la curiosidad y morbosidad de los niños. La nota es clara, sólo 4 de todos los chamacos estaban viendo las fotos, es claro pues que él no obligó a nadie; simplemente estaba sentado viendo pornografía en un parque infantil (¿quién no acostumbra hacerlo?) y los niños se acercaron seguramente guiados por un instinto vil y morboso. Ahora resulta que es acusado de corrupción de menores, cuando el solamente quería que lo dejaran en paz.
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