Mi agüita amarilla
Thomas Shaheen, un empleado en el estado de Ohio, solía agregar al café de sus compañeros un ingrediente extra y no era azúcar o crema, el original empleado ponía su orina mientras los demás se descuidaban.
Según reportan sus compañeros el demandado era muy celoso de algunas personas que tenían ciertos privilegios laborales, y durante un periodo de 4 a 6 meses venía cometiendo estas actividades.
Cuando sus compañeros sospecharon al respecto rentaron una video cámara para cacharlo en el acto y pues así fue. Ahora Shaheen tendrá que cumplir una sentencia de seis meses en prisión además de pagar 1200 dólares que sus compañeros pagaron por la renta de la cámara.
Según reportan sus compañeros el demandado era muy celoso de algunas personas que tenían ciertos privilegios laborales, y durante un periodo de 4 a 6 meses venía cometiendo estas actividades.
Cuando sus compañeros sospecharon al respecto rentaron una video cámara para cacharlo en el acto y pues así fue. Ahora Shaheen tendrá que cumplir una sentencia de seis meses en prisión además de pagar 1200 dólares que sus compañeros pagaron por la renta de la cámara.
1 comentario:
jejeje pero de todos modos la orina ya se la bebieron...
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